¿Es posible reducir el consumo energético?

A estas alturas seguro que te has preguntado si es posible, de alguna manera, reducir el consumo energético al que estamos acostumbrados. Y la respuesta es que sí. Solo que hay que conocer las maneras más efectivas de lograrlo.
Vamos a contártelo en este artículo. Así que estate muy pendiente de los puntos que vamos a desarrollar a continuación. Ya sabes que en Eco-Efficient estamos preocupados por difundir todos los consejos eficaces que promuevan la sostenibilidad. Si quieres sumarte al estilo de vida eficiente, ¡cuenta con nosotros!
¿Estás list@? ¡Empezamos!
¿Qué es el consumo energético?
Consideramos consumo energético a la cantidad de energía que empleamos para un fin. Como puede ser el de cubrir las diferentes áreas de iluminación o calefacción en una residencia. O para que funcionen los diferentes sistemas y cada uno de los electrodomésticos que nos interese utilizar.
El consumo puede ser sostenible dependiendo de la fuente que se utilice. Al igual que este aspecto va vinculado al nivel de eficiencia que alcance. En cualquier caso, es bueno saber que la responsabilidad que asumimos a la hora de establecer hábitos está estrechamente ligada con la conservación del planeta, tal y como lo conocemos.
¿Cuáles son los beneficios de reducir el consumo energético?
Entre los múltiples beneficios de reducir el consumo energético podemos destacar los siguientes puntos:
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El más que comprobado ahorro de dinero en las facturas. Sobre todo de cara al medio y largo plazo cuando realizamos inversiones de instalación, como puede ser de paneles solares.
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Reducir drásticamente la emisión de gases contaminantes al medio ambiente. Para, así, dejar de alimentar la famosa huella de carbono que resulta tan perjudicial para la contaminación del agua y el aire.
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Aprovechamiento máximo de los recursos naturales, pues ya hemos aprendido a saber usarlos sin recurrir a la sobreexplotación.
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La única vía hacia la sostenibilidad real es dotarnos de los elementos necesarios para aplicarlos en el día a día. Es decir, que conformen parte de la rutina, y que no supongan un esfuerzo recurrente.
Por el contrario, no podemos hablar de desventajas notorias. No existe ningún aspecto, en lo que a calidad de vida individual se refiere, que se vea perjudicado por la reducción paulatina del consumo energético.
¡Así que no hay excusas de ningún tipo para ponerse manos a la obra!
¿Qué hacemos si nuestro objetivo es reducir el consumo energético?
Tenemos que entender que este proceso pasa, principalmente, por la optimización y la eficiencia. Y que todos los mecanismos que queramos aprovechar pasan por una integración paulatina. No tenemos por qué cambiar todo de un día para otro para lograr ser eficientes. Todo pasa por ir aplicando mejoras poco a poco hasta alcanzar la meta que te proponemos.
Es recomendable apostar por la sencillez de los sistemas y por la información de calidad en la materia. Pues existe mucha desinformación. Ten en cuenta los siguientes puntos para complementar los consejos explicados hasta el momento:
- Puedes apagar (o desconectar de la corriente eléctrica) los electrodomésticos cuando no los vayas a utilizar.
- Instalar paneles solares para ser autosuficiente y generar tu propia electricidad.
- Conducir vehículos eléctricos o utilizar el transporte público. También es bueno caminar si las distancias son cortas.
- Reciclar y reutilizar materiales, pues así se reduce gran parte de la energía utilizada para generar productos originales. Cabe resaltar que los productos generados a partir del reciclaje no son de menor calidad.
Conclusiones: manual de la eficiencia
Queremos recopilar otra serie de trucos relevantes para establecer un pequeño manual de la eficiencia que podamos aplicar en casa:
- Cuidado con los sistemas de iluminación, no todas las bombillas son iguales: los sistemas LED son populares por resultar eficientes. También es bueno aprovechar la luz natural durante el día.
- Equipos preparados para ser eficientes: con especial mención a los electrodomésticos, los cuales cuentan con una intuitiva calificación energética que te permite evaluar el nivel de eficiencia que te puede aportar.
- Correcto aislamiento del hogar o la oficina: de poco sirve invertir en buenos sistemas de calefacción o refrigeración si esta temperatura se escapa por pequeñas fugas que se pueden encontrar en puertas o en ventanas. Es vital revisar los posibles escapes, y tomar medidas para no gastar de más en aclimatar una habitación para las épocas de verano o invierno.
- Buen uso de la calefacción y aire acondicionado: una vez se haya llevado a cabo un buen aislamiento, la climatización es el siguiente punto. Hay que aprovechar las temperaturas medias, según la época, y conservarlas sin alteraciones, salvo que sea necesario.
¿Qué te parece? ¿Añadirías alguno más a la lista? Lo más importante es aprender y compartir los mejores consejos para alcanzar la deseada sostenibilidad.
Hasta aquí el artículo de hoy. ¿Te ha ayudado a profundizar en el consumo energético, y así mejorarlo poco a poco?
Estamos disponibles para ti. ¡Te esperamos en Eco-Efficient!